A lo largo de la semana tenemos que tomar decisiones para administrar el dinero y cuidar nuestra economía personal. Y algunos placeres diarios como comprar un café, fumar o salir a comer representan un gasto hormiga que puede sabotear tu administración financiera.
¿Qué es un gasto hormiga?
Se le conoce así a todas aquellas compras que vienen a cubrir un gusto o capricho en tu rutina diaria. Pueden verse de muchas maneras como los dulces que consumes, el refresco que compras a diario o el salir todos los viernes a bares. Otros ejemplos son:
- Pagar cajas de chicles
- Comprar en apps como Temu o Shein
- Comer fuera
- Suscripciones digitales
- Fumar
- Usar Uber o taxi
¿Cómo te afectan?
Si la mayoría de tus gastos son de este tipo pueden dejarte sin dinero para ahorrar en proyectos a futuro e invertir en activos que generen más ingresos o simplemente dejar en ceros tu cuenta al final de mes.
Y lo riesgoso es que no llevamos un control claro de cuánto dinero se acumula y un alto porcentaje de nuestro sueldo se va en compras que no son de primera necesidad y que sabotean la planeación financiera que establecimos en un principio.
Algunos consejos para que no seas víctima de los gastos pequeñitos pero con grandes consecuencias, son:
- Crear una plan diario de gastos y asegurarte de respetarlo
- Evitar usar las tarjetas de crédito sin orden
- Usar vías de transporte accesibles
- No descargar apps para compras masivas
- Si es posible, comer en casa
Así que ya sabes, los gastos hormiga son muy tentadores porque a simple vista no representan sumas grandes de dinero, pero al hacer cuentas de todas las posibles compras similares a este tipo te percatarás de que estás desaprovechando tu nómina mensual.
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